El debut de Bluesky de Adobe termina en una reacción pública negativa por parte de usuarios frustrados.
April 21, 2025

Cuando Adobe intentó ingresar a la comunidad de Bluesky con un saludo amistoso, el gigante del diseño no esperaba ser recibido con hostilidad abierta. Pero eso es exactamente lo que sucedió después de que Adobe publicara un mensaje alegre presentándose, y los usuarios de Bluesky no perdieron tiempo en desatar su furia.
Un saludo simple desata una tormenta
En una publicación que desde entonces ha sido eliminada, Adobe escribió:
"Hola, ¡somos Adobe! Estamos aquí para conectarnos con los artistas, diseñadores y narradores que dan vida a las ideas. ¿Qué está alimentando tu creatividad en este momento?"
Lo que podría parecer un intento inocente de conexión fue rápidamente interpretado como un cebo de compromiso insensible. En pocas horas, las respuestas estaban llenas de comentarios enojados, sarcasmo e incluso maldiciones simbólicas; un usuario respondió con una serie de jeroglíficos egipcios diciendo, “Toma la maldición de Ra.”
¿Por qué la ira?
La recepción de Adobe no fue solo un trolling aleatorio. La marca ha recibido críticas crecientes por:
- Aumento de los costos de suscripción de las herramientas de Creative Cloud
- Integración de IA invasiva sin el consentimiento del usuario
- Términos de servicio confusos relacionados con el contenido generado por el usuario y el entrenamiento de IA
Muchos creativos ahora se sienten traicionados, afirmando que Adobe está más enfocado en monetizar la IA que en servir a la verdadera comunidad creativa. Ese resentimiento se derramó en Bluesky, una plataforma donde muchos diseñadores y artistas desilusionados han migrado tras la transformación de Twitter por Elon Musk.
“Lee la sala, Adobe”
Algunos usuarios de Bluesky le dijeron explícitamente a Adobe que “se fuera” o que “regresara a X”, acusando a la compañía de apoyar tecnología explotadora y de carecer de transparencia. Los comentarios variaron desde “No tú. Recordamos todo,” hasta “No finjas que te importan los artistas ahora.”
El mensaje fue claro y contundente: Bluesky no es el lugar para la amnesia corporativa o los intentos de branding superficiales.
El problema más grande: una desconexión de relaciones públicas
Este incidente expone más que una publicación problemática; resalta un problema más profundo de Adobe: una aparente desconexión con su base de usuarios. Aunque Adobe sigue siendo un pilar en el mundo del diseño, sus políticas y movimientos de relaciones públicas recientes han empujado incluso a usuarios leales hacia alternativas como Affinity y herramientas de código abierto.
Si Adobe espera recuperar la confianza, puede necesitar más que publicaciones amistosas; se requerirá comunicación auténtica, prácticas éticas claras y una disposición a reconstruir la relación desde cero.
Por ahora, el fallido debut en Bluesky es otro recordatorio de que las marcas necesitan escuchar más y publicar menos si desean sobrevivir en los espacios sociales modernos.
Fuente: creativebloq.com